¡ ESA GENTE QUE YO QUIERO!

Me gusta la gente que mira de frente;
los que olvidan su prisa y te regalan su tiempo;
los que cantan en las calles con el corazón abierto;
los que bailan en la arena de las playas
para alegrar tu Universo;
los que no se rinden en el intento;
los que desatan su risa aunque lloren por dentro;
esa gente linda de mi pueblo, agitando los pañuelos;
los que reparten su bolsillo y su pan enteros;
los que suben al puente sobre el río
para tirar desencuentros;
esa gente de bronce, me gusta, y la de hierro;
y los que se desnudan el cuerpo
para cubrir los ajenos;
y los que amasan estrellas para iluminar
caminos ciegos;
amo a la gente del monte, al campesino, al obrero;
me gusta el que se descalza la bota
para que otros no pisen el suelo;
y los que pintan de azul el techo
de las casas bajo el cielo;
admiro a los cazadores de ensueños
que vedan los desenfrenos;
y los marineros con la sal sobre el cuerpo;
y los que arrancan a la tierra la simiente
que lleva dentro;
me gusta la gente que se bebe en las guitarras
un son entero;
los que escriben versos por el placer de leerlos;
y los que se sangran las arterias
para salvar a los enfermos;
los que hacen jirones sus mantas
para calentar cuerpos yertos;
los que sueñan ideales para salvar al mundo nuestro;
y los que se inventan sueños
y los realizan despiertos;
y los que honran a sus héroes con el fusil enhiesto;
me gusta la gente de agua y de fuego;
y la de almendra y la de limonero;
y la de furia y la de terciopelo;
y la de arena y la de viento;
gente que se sonroja con un te quiero;
y los que amamantan con cariño
aunque estén secos sus pechos.
Me gusta toda esa gente que para subir al cielo
ponen como escalera sus pechos enteros.
Esa es la gente que me gusta.
Esa es la gente que yo prefiero.
Y estos no son versos por versos:
Son los versos que pusieron en mi pluma
toda esa gente que yo quiero.