domingo, 30 de noviembre de 2008
Absolución
Me he robado una estrella, me he apropiado de su belleza; he tomado la espuma del mar y he saqueado a las arenas de mar en mar; me he robado todos los besos y me los he bebido en silencio, embriagándome con la carencia de mis besos; he mutilado la distancia y me he ensañado con ella; he ocultado las lluvias, para descarcargarlas con furia sobre torbellinos de penas. Confieso que estos desmanes han tomado mi tiempo; pero me los estoy guardando y ya veré cómo y cuándo hago uso de ellos. También tengo previsto algunos asesinatos: mataré al odio, a la desconfianza, a la mentira, al desamor, a las desgracias, a la traición macabra; voy a asesinar con alevosía al olvido; atentaré contra las lágrimas y la tristeza; devastaré a las guerras y me ensañaré contra el hambre y la pobreza. Robos, muertes ... constan en mi atastado y sin embargo todos creen en mi inocencia, no por gusto la justicia es ciega: ¡ No saben lo terrible que puede ser la pluma en las manos de un mediocre poeta !
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