jueves, 9 de mayo de 2013

AMANTES CELESTES

  


No digas a tus nietos

 que las manchas de la Luna

son niños hechizados

 convertidos en conejos.

Cuéntales cómo  tú y yo

 eliminamos menguantes,

eternizamos  crecientes

e inventamos eclipses rojos  

para  que las mareas cubrieran

 nuestros cuerpos.

Confiesa cómo dibujamos corazones

 en las copas de los pinos

y   las nubes pintadas cubrieron su pudor.                                                             

No te culpo, es larga la distancia y lejano el tiempo.

Acepta que tu sombra y la mía

son los amantes celestes

aunque  el banco del parque

siga oliendo a nuestros nombres

 

 

No hay comentarios: