domingo, 15 de agosto de 2010


Te sugiero la duda tras la mirada
recta de los ojos;
Te sugiero lo improbable
de las palabras prohibidas;
Te sugiero que olvides los labios
que entre los tuyos se perdieron;
Te sugiero que no escondas
el lirio roto entre tu libro;
Te sugiero lo imperdonable
del rayo de Luna sobre tu almohada;
Te sugiero que abraces otro hombro
cuando camine a tu lado;
Te sugiero ceñirte a la brevedad
de la cintura conque compartes las aceras;
Te sugiero una canción nueva
que te aliente el presente;
Te sugiero un nombre diferente
para las pecas de mi espalda;
Te sugiero que no encuentres mis ojos
en los ojos de tus amantes;
Te sugiero que olvides mi latitud
perdida en otros ocasos.
Son solamente sugerencias
para que los sueños náufragos
de nuestro amor de limonero
calen tranquilos en puertos lejanos.
Yo te sugiero… si no lo consigues:
Descubre la verdad de lo que me he callado
poniendo a la duda entre tus ojos y mi palabra.

No hay comentarios: