miércoles, 30 de septiembre de 2009
RECUERDO
Tu boca guarda
los sellos de mi boca;
intactos mis labios
se humedecen en tu sombra.
(Para llevar atado al camafeo
y lo pongas donde tú quieras
que el mundo lo sepa)
(Tu sombra tiene espacio
reservado en mi ventana)
MAGIA
lunes, 28 de septiembre de 2009
Desvaríos
¿Qué hacer con tanta lágrima oculta?
_Yo sé - dice la fuente.
_Yo sé – dice el mar.
_Yo sé – dice la lluvia.
_Si lo supiera – dice mi madre –
pondría a los ángeles
sobre tu cuna.
¿Qué hacer con tanto dolor acumulado?
_Yo sé – dice la herida.
_Yo sé – dice la huella.
_Yo sé – dice la espina.
_Yo no sé – dice mi madre –
todo lo que haría porque no existiera.
¿Qué hacer con este hambre y con tanto frío?
_Yo sé – dice el mendrugo.
_Yo sé – dice el abrigo.
_Yo no sé cuánto diera por eliminar la pobreza.
Estos desvaríos tienen precio
y se pagan caro y al contado.
(¿O se cobran a crédito?)
Sangre enojada
La sangre duele enojada
mancillando margaritas de cariño.
No entienden las venas de odios
cuando se ensanchan embravecidas.
¡Cómo quisiera limpiar con besos
toda esa sangre enrarecida!
No importa si en el empeño
precise desangrar el alma mía.
Me duele en la piel el odio
aunque transite venas ajenas.
Bien sabe Dios que no quiero mis venas llenas
si porque fluyan limpias las tuyas
toda la sangre de las mías te diera.
sábado, 26 de septiembre de 2009
FUEGO ENCABRITADO
(Para mi tía Enma, siempre)
Yo sé de un fuego encabritado en la garganta
que se despeina las manos entre las llamas.
Es muchacha enamorada de las palmas
cual débil junco en la barranca
cual caramelo en la distancia.
Yo sé de una ceiba casi centenaria
que florece en jazmines recién nacidos.
Pareciera hechizo si no cantara,
pareciera mármol si no llorara.
Pero la guitarra le anuda el talle
y con su traje le desviste el alma.
lunes, 21 de septiembre de 2009
ALTRUISMO
Dispuesta el alma para la batalla
cubrió su estatura con arreos de Luna.
Dejaba estelas de aurora a su paso
cobijando la faz mojada de la lluvia
de estrellas en cada regazo.
Pétalos o escudos fueron
el blindaje hermoso
para su dimensión .
Del corazón descubierto
jamás tuvo miedo; no tiembla
la sangre cuando el camino es el cielo.
Una paloma del aire, tímida, ciega y enferma
arremetió con fuerza sobre el corazón desnudo
y la sangre caliente le restañó la herida.
“_Bebe, paloma, vuelve a la vida”-cantaba el alma
mientras sobre su grandeza, desfallecía.
Mundos de cristal
Desde mundos distantes de cristal
vive entre almohadas mi fantasía.
Tus ojos inquisitivos
clavados en los míos
me desordenan el sueño
esperando que amanezca.
Devorándonos con las pupilas
nos amamos eternamente
hasta que se quiebran las campanas
sobre la alfombra al despertar el día.
Si apagamos un tanto
la luz de nuestros ojos
podremos seguir mirándonos
mientras soñemos cada noche
y los espejos resistan
tu mirada en la mía.
El Coloso
CREDO EN REBELDIA
Creo en los besos sin labios;
en los discursos sin palabras;
en las almohadas sin sueños;
en los poemas callados;
en los abrazos mutilados;
en lejanías sin distancias;
en surtidores sin agua;
en fantasmas de cristales;
en la luz de los ojos ciegos;
en los espejos y en las hadas.
Creo en soledades; pero
me muero cuando me faltas.
Estoy valorando no creer en NADA.
No saben estos versos rotos
No saben estos versos rotos
componerse en poesía.
No pueden vestir laureles
si harapos con olor a lirios
le descuelgan su desnudez.
No sueñan con las luces
porque un candil de huesos
les ilumina el destierro.
Lo acepto… pero me atrevo a
sembrar un manantial con un beso
y hacer que broten surtidores
con olor a rosas .
Las niñas al lavarse sus caritas dicen:
“Un verso me ha besado la frente”.
Y yo me lo creo.
TIEMPO DE ROSAS
(A mi madre Lucía)
Dicen que florece
solamente con el rocío
de los ojos…
Dices que las estaciones
enmudecen con su alegría…
Dice que es flor de cada día
perfumando con su aliento…
Decimos (con optimismo)
que no se atreve el viento
a sustituirla de su corola …
DIGO… que el día le regala
las mejores galas
para pintar de luces y colores
la dimensión de su estirpe.
Eso digo y más me callo:
Las cicatrices que apenas
la sostienen al tallo
y el algodón de las sienes
y las grietas de su desierto
y la quietud de su algarabía
y beso las huellas del destrozo
allí donde nace cada pétalo
y digo que en mi sed
por una gota de dulzura
tímida lágrima de soledad
libaron mis labios.
¡Tristes labios míos
sin nido, ni abrigo, ni miel!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)