sábado, 31 de enero de 2009

Abrigo



Hijo, en tu busca
se desgastaron mis pasos
y mis hombros, cansados,
temblaron por tus abrazos.
En las treguas para alcanzarte
desdibujé mis huellas de enero,
hice caricaturas de mi esqueleto
y convenios con lo incierto
y hasta entregué mis banderas
para cobijar tu cuerpo.
Pero mis pies descalzos,
mis hombros temblando,
mis huesos sin estrellas,
mi lengua mutilada,
mi Patria en la distancia,
no bastaron para encontrarte.
Dime, hijo, si son ciertas tus lanzas,
si tus hombros son recios,
si tu cuerpo es de acero,
si tus banderas llevan coraza
y si no pesa demasiado tu equipaje a la espalda.
Porque… estoy tiritando
¡Y necesito tanto del calor de tu brazo!
¡Y preciso tanto un lugar para el descanso!
¡Qué tibio estaría si te hubiera encontrado!
Las alas mutiladas de mi pecho
Aún alcanzan para el abrazo.

2 comentarios:

rua do mundo dijo...

olá, antonia

quando puder passe no meu blog 404
tem um prêmio para você

http://404notfound-photos.blogspot.com/

lindo texto

bjs

Naty's dijo...

que fuerte...gracias por entregar tu interior en tus letras...