Se perdieron los trazos de mi pluma
en búsqueda de los perfumes del aire.
¡Oh, locos signos soñando alto!
Hoy los he encontrado bajo mis huellas,
descalzos y lamiendo la piedra .
¡Ah, humildad de los dioses!
Un niño los esculpió con inocencia
y sobre la roca húmeda se dibujó un verso.