En una esquina de mi pueblo
-por lejana sin tejado-
hago cita con el recuerdo
y es quimera lo que hago.
Aletean sobre mi frente
los amigos del pasado y
los sueños truncados y
los pies cantando descalzos y
la lluvia dibujando los pasos y
los amores deshojando labios y
la mochila rosa sobre el regazo y
las caderas danzando y
los niños arrojando guijarros y
las vecinas murmurando y
los tambores cimbrando y
las rosas besando tallos y
las pupilas contando astros...
Y me pierdo soñando
con el rocío sobre la cara:
entre la esquina y mi canto
hay un abismo: la almohada